Algunas plazas emblemáticas del centro de Madrid estarán, a partir de ahora, libres de músicos callejeros.
El Ayuntamiento quiere preservar el descanso vecinas, a pesar de que ya existe un horario que tienen que cumplir los artistas que tocan en la vía pública.
Adriana y Daniel llegaron de Venezuela y ahora tocan en la calle; eso sí, con los papeles en regla. Lo hacen en la calle Preciados, donde sí están permitidos los músicos callejeros. A pocos metros, en la plaza del Callao, este grupo de mariachis se ha tenido que marchar de la Plaza Mayor.
Calles vetadas
El Ayuntamiento de Madrid ha modificado la normativa de los músicos ambulantes. La calle Fuencarral y las plazas Mayor, Santa Ana, Dos de Mayo y del Ángel están ahora vetadas para ellos.
Hakim y Alejandro no tienen autorización, por lo que viven huyendo de la presencia policial. A los vecinos de la plaza del Dos de Mayo no les incomoda, ni mucho menos, la música en la calle. Y es que en Malasaña, la música está por todas partes.