Un ejemplo más de que nunca llueve a gusto de todos. Los efectos en el campo madrileño, no han sido catastróficos. Las cinco horas y medias de lluvias que cayeron entre las 13 y las 18,30 horas, fueron constantes, pero no hubo granizo, por lo que los cultivos de la vid y de la oliva se han visto beneficiados ya que podrán seguir engordando tras la larga sequía.
Los cereales de secano (avena, cebada, trigo) también han recibido bien el agua e incluso los pastos.
"El agua que ha caído este fin de semana ha sido muy beneficiosa para el campo y para la ganadería también" señala Jesús Anchuelo, secretario general de UPA Madrid.
No ha ido tan bien sin embargo para la hortaliza. Alguna organización como ASAJA asegura que la cosecha se ha visto dañada en el campo madrileño al 100%.