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La contaminación vuelve a entrar en escena en la actualidad madrileña, no solo en el plano atmosférico, sino también en el político. Las polémicas declaraciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, han provocado una lluvia de reacciones.

Una polémica que planea justo en el primer día laborable con nuevas restricciones de circulación a los vehículos que más contaminan, los diésel y gasolina más antiguos.

Los coches sin etiqueta no pueden circular desde ahora por Madrid Central ni aparcar en ninguna zona de parquímetros, como ya os hemos informado en Telemadrid. La prohibición afecta a 42.000 vehículos, incluidas las furgonetas de menos de 3.500 kilos, las de reparto.

Incumplir esta normativa supone una multa de 90 euros, 45 con pronto pago.

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La están sufriendo sobre todo los autonómos con furgoneta sin distintivo. Esta prohibición afecta al 30% de la flota de transporte de mercancías que trabaja en el centro de Madrid y al 80% de las furgonetas, según el sector, aunque son muchos los que han renovado en los últimos años.

La restricción afecta también a los vehículos sin distintivo, que ya ni siquiera podrán ser invitados por un residente de Madrid Central. Solo pueden aparcar los residentes y no en toda la zona SER, solo en su barrio.