Vídeo: LUIS TÉBAR | Foto:Telemadrid
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La sala 56 del edificio Villanueva, dedicada al Bosco, y que ha permanecido cerrada desde la emergencia sanitaria que obligó al cierre temporal del Museo del Prado, vuelve a abrir sus puertas al visitante con un nuevo montaje museográfico que permite una percepción más limpia de las piezas y una optimización del uso del espacio.

La sala mantendrá la última ubicación del montaje anterior, pero con una actualización y mejora que hace ganar mayor espacio de circulación para los visitantes, mejora la accesibilidad a las piezas y personaliza la iluminación de los trípticos para enriquecer la percepción general de todas las obras expuestas.

La sala cuenta también ahora con un monitor profesional que permite la sucesión animada de detalles sorprendentes de las obras expuestas en un tamaño hasta doce veces mayor que el original.