Vídeo: REDACCIÓN | Foto:Telemadrid
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Los servicios de seguridad de los museos se están reforzando ante los últimos ataques a obras de arte. En varios países europeos activistas contra el cambio climático han dañado obras pictóricas y arquitectónicas importantes. Londres, Berlín o Países Bajos se han visto afectados. En París, detuvieron este pasado fin de semana a una joven dispuesta a atacar un cuadro del Museo de Orsay.

Es una de las últimas imágenes de lo que se ha denominado "ecoterrorismo" contra el arte.

Un grupo de personas pintan en Londres las fachadas del Ministerio del Interior, el M15, el Banco de Inglaterra y News Corporation. A jucio de los promotores de la protesta, los cuatro pilares que mantienen el poder de la economía de combustibles fósiles. Seis personas han sido detenidas.

Un día antes, dos activistas medioambientales con un niño utilizaban pegamento para adherirse a los soportes del esqueleto de un dinosaurio del Museo de Historia Natural de Berlín. Protestan contra lo que consideran inacción del gobierno alemán para encarar la crisis climática.

Pero no ha sido ésta la única acción contra el arte en Berlín. Una mujer ha arrojado sangre falsa contra el cuadro 'El Payaso' de Toulouse-Lautrec. La pintura no ha sufrido daños graves.

Más suerte ha tenido el 'Autorretrato' de Vincent van Gogh. La seguridad del Museo de Orsay detuvo a una joven momentos antes de lanzar sopa sobre la obra.

Estos ataques se han sucedido en apenas 48 horas y se suman a los ocurridos hace unos días con 'Los Girasoles' o 'La Joven de la Perla'.

Algunas pinacotecas como el Louvre se plantean reforzar la seguridad en los accesos con controles similares a los aeropuertos.

En España, el Museo del Prado ha intensificado la vigilancia.