Adiós a los populares peniques. Reino Unido quiere acabar con la calderilla y ha dejado de acuñar monedas de uno y dos peniques por falta de uso. Monedas que desaparecen en un mundo con, cada vez más dinero de plástico. Desaparece, así, una palabra presente en el lenguaje y en el cine.
Seguirán las que ya están en circulación, 16.800 millones, tan británicas que han saltado al cine y forman parte de las expresiones más comunes como 'A bad penny' (un mal tío); 'In for a peny in for a pound' (de perdidos al río).
El uso de efectivo ha disminuido en todo el mundo, también en el Reino Unido donde el 60% de las monedas de cobre solo se usó en una transacción.