Renfe suprime 92 trenes de Cercanías en Madrid y acusa a los maquinistas de incumplir los servicios mínimos

Cuarto día de la huelga en Renfe, y se repite lo vivido en jornadas anteriores, con los madrileños agolpados en los andenes ante el retraso de los convoyes. En concreto, Renfe ha suprimido la circulación de 92 trenes de Cercanías Madrid desde primera hora de la mañana, retrasos generalizados y apelotonamientos de viajeros en las estaciones de Atocha y Chamartín.

El sindicato de maquinistas dice que hay posibilidad de diálogo con la compañía, pero las imágenes vividas esta mañana han vuelto a ser las mismas de estos últimos días, con un retrasos en plena hora punta e indignación de los viajeros.

En plena hora punta, Cercanías informaba de la acumulación de trenes en la estación de Chamartín, que estaba generando retrasos en todos aquellos que circula por el túnel de Sol. Los más afectados han sido el servicio de las Líneas C3 y C4.

Nadie se salvaba. Centenares de viajeros afectados, llegando tarde al trabajo, colapsaban los andenes, hasta el punto que el personal de seguridad ha tenido que cortar el acceso de viajeros por momentos para evitar incidentes.

La compañía Renfe continúa denunciando que cerca de un 30% de maquinistas están incumpliendo los servicios mínimos de forma deliberada; hecho que niegan desde el sindicato, asegurando que se ha abierto ya una vía de diálogo.

Renfe también defiende que "no hay motivos para esta huelga", ya que la empresa dice estar cumpliendo el plan de empleo pactado con los sindicatos y quiere incorporar al servicio este año 920 maquinistas nuevos.

"Una parte de estos maquinistas nuevos no se ha podido incorporar por los problemas que pone el propio sindicato de maquinistas para que puedan ser formados y homologados en el interior de las cabinas de conducción", señalan desde Renfe.

La huelga de Cercanías está haciendo mella en el tráfico. Muchos viajeros están optando por el vehículo privado y se nota en los altos niveles de circulación por las mañanas. Hoy, hora punta complicada tanto en las entradas como en el interior de la capital, en especial en la zona sur de Madrid.