Silencio y aplausos frente al Ayuntamiento de Callosa de Sarriá. Centenares de vecinos se han concentrado para rechazar la violencia machista. Es su forma de protestar por la agresión que sufrió una vecina de esta localidad, una joven de apenas 19 años el último día del Año.
En un comunicado el consistorio alerta de este problema social que atenta contra la dignidad y la integridad física de las mujeres.
Mientras, la Guardia Civil prosigue con las investigaciones: fue la hermana de uno de los cuatro jóvenes ecuatorianos detenidos por una presunta agresión a una joven de 19 años, la que alertó a la Guardia Civil .Ella encontró a una joven semidesnuda en el sótano de la vivienda familiar mientras uno al parecer abusaba de ella y otro se subía los pantalones.
Los cuatro fueron detenidos inmediatamente como presuntos autores de un delito de agresión sexual. dos delitos de abusos sexuales y uno contra la intimidad.Desde el pasado viernes están en prisión provisional.
Los investigadores de esta agresión sexual múltiple han solicitado un estudio toxicológico para aclarar si la víctima fue drogada.
La Guardia Civil cuenta además con un vídeo de cinco minutos de duración y está revisando sus teléfonos móviles para determinar el grado de implicación de cada uno de ellos.
Sospechan que podrían haber agredido sexualemente a otras chicas con anterioridad.
La víctima fue trasladada de urgencia al Hospital Marina Baixa de Villajoyosa para ser sometida a un reconocimiento médico y recibir atención psicológica.Según la investigación, dos de los hombres conocían a la víctima, y se encontraron con ella en Benidorm la noche del 31 de diciembre, y con la excusa de seguir tomando copas, sobre las 5 de la madrugada, le sugirieron ir a casa de un conocido de la madre de ella en esa localidad, a lo que ella accedió.
Una vez allí y tras tomar varias copas más, habrían comenzado los abusos, si bien, precisa la Guardia Civil, la joven no recuerda nada de lo sucedido.Al parecer uno de los habitantes de la casa se dio cuenta de los que estaba pasando y dio por finalizada la fiesta por lo que los cuatro hombres decidieron ir a Callosa, al local de uno de ellos, y se llevaron a la joven, "que estaba en tal estado que apenas podía andar sola", según la Guardia Civil.
Durante la investigación del caso, la Guardia Civil ha localizado a otra mujer, que también habría sufrido abusos sexuales en octubre del año pasado por parte de uno de los detenidos, y que lo ha denunciado.
La investigación continúa abierta porque los agentes sospechan que los detenidos podrían haber protagonizado dos situaciones idénticas con otras dos mujeres, por lo que no descartan que la cifra de afectadas pudiera aumentar.