La temporada de invierno en la Sierra de Guadarrama supone una continua movilización de recursos de seguridad, sanitarios y de especialistas en montaña por la gran afluencia y el aumento de accidentes e incidentes.
El GERA de Bomberos de la Comunidad, Cruz Roja, el SUMMA 112, el GREIM de la Guardia Civil, agentes forestales y Protección Civil son la respuesta a las situaciones que sufren quienes sufren un accidente o se extravían, por desconocimiento o temeridad.
En los últimos días estos cuerpos han tenido que realizar intervenciones de todo tipo. Desde localizar a un excursionista extraviado y mal equipado en el Risco de Emburriaderos de Navacerrada a tener que ascender una de las paredes más complicadas de La Maliciosa para rescatar a un escalador herido o los múltiples choques de trineos con heridos.
Hasta dos helicópteros se tuvieron que movilizar para extraer y trasladar a un esquiador con fractura de pierna cuando realizaba una travesía por la zona del Puerto de Cotos.
Este viernes por la noche los miembros del GERA conseguían localizar a última hora de la noche a dos personas perdidas en la zona de La Maliciosa. Un rescate en medio de la oscuridad, la ventisca y sensaciones térmicas muy bajas.
¿Quién paga todo esto?. Todos. Los servicios de emergencia responden y lo hacen con cargo a los impuestos que pagamos. Ni el combustible del helicóptero, ni el de los vehículos todo terreno, ni el empleo de material especial, ni la penosidad o el riesgo que corren los rescatadores.
Por eso, desde las administraciones públicas, hacen un llamamiento a la prudencia. A emprender actividades a la altura de nuestras capacidades, formación y material.
A no internarse en la montaña en invierno sin conocer este territorio en el que una fría pero soleada mañana puede acabar siendo una tarde o noche terrible, con resultado de congelaciones e incluso un desenlace fatal.