Rusia busca la normalidad tras el motín del Grupo Wagner
Este motín pone en evidencia la fragilidad de Putin
Rusia intenta recuperar la normalidad después del motín protagonizado este fin de semana por el grupo paramilitar Wagner, lo que pone de manifiesto la fragilidad del liderazgo de Putin. El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, ha hecho su primera aparición tras el desafío, visitando a las tropas rusas desplegadas en Ucrania como muestra de apoyo del Kremlin y gesto de retorno a la normalidad, a pesar de los rumores de su destitución debido a su enfrentamiento con el líder del grupo paramilitar, quien se encuentra exiliado en Bielorrusia y aún no ha sido localizado.
Shoigú, el ministro de Defensa ruso, conocido por su estrecha amistad con Putin, ha sufrido un duro golpe a su reputación debido a su falta de respuesta ante la rebelión de los mercenarios del Grupo Wagner, liderados por Yevgueni Prigozhin, quien lo acusa de atacar a su grupo.
Aunque la cúpula militar y Shoigú han sido criticados por los sectores ultrapatriotas debido a los reveses del Ejército ruso en Ucrania, la crisis actual ha dejado al ministro en una posición muy comprometida. Sin embargo, dado que Putin no suele tomar decisiones rápidas bajo presión, sería sorprendente una destitución inmediata.
El primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin, afirmó que Rusia ha resistido un intento de "desestabilizar el país" durante el motín del Grupo Wagner. Mishustin destacó que los miembros del Gobierno se mantuvieron en sus cargos y actuaron de manera clara y coordinada, lo que permitió mantener la estabilidad en todos los niveles.
Además, llamó a la consolidación de la sociedad en torno al presidente Putin para garantizar la soberanía, independencia y seguridad del país. Estas declaraciones se producen después de que algunos medios opositores y canales de Telegram difundieran informes sobre el supuesto abandono de altos funcionarios rusos durante el breve motín.
En cuanto a la OTAN, su secretario general, Jens Stoltenberg, declaró que no ve indicios de que Rusia esté preparándose para el uso de armas nucleares, pero advirtió que la alianza permanece vigilante ante esa posibilidad. Stoltenberg condenó el despliegue de armas nucleares en Bielorrusia anunciado por Rusia, calificándolo de "imprudente e irresponsable".
Además, enfatizó que la aparente sublevación del Grupo Wagner es un asunto interno ruso y otra muestra del error estratégico que Putin cometió con la anexión ilegal de Crimea y la guerra contra Ucrania.
La ministra de Defensa de España, Margarita Robles, ha expresado su preocupación por las repercusiones del motín del Grupo Wagner en Rusia, especialmente en el Sahel, donde España tiene desplegadas tropas en Mali. Robles destacó la importancia de seguir de cerca la evolución de los acontecimientos en África y expresó su inquietud por la situación actual en Rusia.
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