Hasta la misma puerta de casa. Elena Martínez lleva los libros a sus vecinos de Tres Cantos.
Esta librera ha salvado su negocio a pedaladas. Con su bicicleta ha realizado 600 kilómetros y ha repartido 1.300 ejemplares durante el estado de alarma durante la pandemia del coronavirus.
"Hemos tenido mucha pérdidas al no poder celebrarse este año el Día del Libro, pero al menos me ha permitido pagar a los proveedores, que era mi mayor preocupación. Estoy vendiendo más libros que antes del estado de alarma. Ha funcionado muy bien el boca a boca", señala la propietaria de Serendipias.
"Hemos pasado de vender dos libros al día a cincuenta. Al ser Tres Cantos muy peatonal, lo más cómodo era utilizar la bicicleta. Para arriba y para abajo todo el día", concluye.