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Entre aplausos y con una larga ovación, ha sido recibido Pedro Sánchez por los diputados del PSOE y Unidas Podemos a su llegada al Pleno del Congreso tras el acuerdo alcanzado en Europa. Ha sido la última sesión de control al Gobierno, antes del parón veraniego.

Una sesión centrada en el reciente acuerdo de la Cumbre Europea, en la que el presidente del Gobierno ha recriminado al líder del PP, Pablo Casado, su falta de apoyo en la negociación. No ha sido el único punto de debate. Este miércoles también ha habido preguntas sobre el caso Dina, sobre el espionaje a políticos o sobre la Monarquía.

Duelo de reproches

El primer duelo de reproches ha sido entre Sánchez y Casado a cuenta del acuerdo en Bruselas. Sánchez ha afirmado que se ha logrado un acuerdo "histórico" en Europa y ha recriminado al PP que su aportación a este "logro colectivo" haya sido "cero" y que no haya "arrimado el hombro". Sin embargo, el líder de los 'populares', Pablo Casado, le ha echado en cara su "autobombo" cuando es una "enmienda" a su política, ya que vuelto con un programa de rescate.

Inexistente apoyo

"Su aportación a ese gran logro colectivo y español, ¿sabe cuál ha sido? Inexistente", ha espetado a Casado el presidente del Gobierno. Casado le ha pedido un "poco más de humildad" y ha criticado su "inacción" ante los rebrotes estas semanas y su "pasividad ante la recesión" en España provocada por la crisis.

Programa de rescate

“Afortunadamente Europa ha venido en nuestra ayuda en una negociación en la que usted ha sido el convidado de piedra con el curioso método de la escucha pasiva", ha afirmado, para añadir que tres mujeres del PPE han defendido los intereses de España, Ursula von der Leyen, Angela Merkel y Christine Lagarde.

Además, ha afirmado que hace un mes vino a la Cámara a "presumir de que traería un billón y medio de fondos sin condiciones" y ha dicho que ha regresado a España con un "programa de rescate en toda regla y con un tercio de la piel del oso, y encima se monta un pasillo de aplausos. España no está para ceremonias de autobombo", ha enfatizado.

Ha avisado a Sánchez que ahora tendrá que elegir entre "cumplir con Europa o cumplir con sus socios", entre "la reforma laboral o los viernes electoralistas".

Abandonar la bronca

En su réplica, Sánchez ha pedido al PP "reflexionar" y "abandonar la bronca, la provocación y la confrontación" para "tender puentes con el Gobierno" con el objetivo de lograr acuerdos en el próximo periodo de sesiones.

Ganarse el apoyo

El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, ha pedido a Sánchez que cree una mesa de trabajo para empezar a negociar los Presupuestos Generales del Estado ofreciéndole la colaboración de su partido si plantea un proyecto "sensato" y se aleja de los partidos "populistas", en referencia a Unidas Podemos, y de los nacionalistas.

Bal ha insistido a Sánchez en que el camino es "pactar juntos los liberales, los conservadores y los socialdemócratas" y no con "el populismo y la radicalidad".

Eso sí, Bal ha advertido de que su partido nunca estará "del lado de la desigualdad, el chantaje y el privilegio", en alusión a las fuerzas nacionalistas e independentistas. "No se equivoque y tome el camino correcto, se lo debe a los españoles que tienen miedo e inseguridad", ha aconsejado al líder del PSOE.

Por su parte, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha resaltado que el entendimiento es importante: “No piense que nos tendrá ‘presus’ mientras nos deja ‘in albis’, o cumple o no llame más a la puerta del nacionalismo”. Ante lo que Sánchez se ha preguntado “porqué es tan difícil llegar a acuerdos aquí y si en Europa”.

Debate sobre la Monarquía

En este último pleno, debate también sobre la Jefatura del Estado. La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, ha eludido responder al PP cuando la portavoz parlamentaria del PP, Cayetana Alvarez de Toledo, le ha echado en cara al Gobierno de Pedro Sánchez sus campañas antimonárquicas.

Alvarez de Toledo ha censurado que el Gobierno siga "cultivando" el apoyo de partidos que, como ERC, "atacan" la Constitución y al Rey, que el presidente se dedique a "agitar" el debate de la Monarquía para "tapar" su "deplorable" gestión de la crisis del Covid y que su vicepresidente, Pablo Iglesias, aproveche para "apuntar" directamente a Felipe VI. "Son hábiles generando ruido con el Rey e inútiles rastreando virus", ha aseverado la dirigente popular.

"Esa es la Constitución para este Gobierno: desarrollar políticas que haga este país más justo, más igual y más solidario", ha señalado Calvo, quien ha contrastado esta posición con la visión "patrimonializada y excluyente" que el PP tiene de la Carta Magna, bajo la que, a su juicio, "no se esconden los valores democráticos".

El caso Dina y la callada de Iglesias

También el ‘caso Dina’ que afecta al vicepresidente Pablo iglesias se ha colado en el Hemiciclo. El PP acusa a Iglesias de robar la tarjeta de su ex asesora Dina Bousselham y a Sánchez, de "permitir que las cloacas se sienten en el Consejo de Ministros". El vicepresidente reprocha a los populares ser "el partido holandés" y el "haber estado trabajando en Europa contra los intereses de España".

El secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha pedido la dimisión de Iglesias por el caso Dina y ha denunciado que el líder de Podemos "vino a regenerar la política, y ha acabado siendo el emperador de las cloacas".

En su respuesta, Iglesias ha eludido referirse al caso Dina, y se ha centrado en acusar al PP de haber estado trabajando los últimos días "contra los intereses de España" en las negociaciones de los fondos europeos.

"A pesar de sus banderas, son conocidos en España como el partido holandés. Qué vergüenza. No entendieron que la pandemia era un conjunto de situaciones extraordinarias en las que se esperaba que el principal partido de la oposición arrimara el hombro", ha lamentado el vicepresidente.

Sobre el presunto espionaje a políticos independentistas, el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska ha negado a Rufián, de ERC, que el Gobierno o el CNI estén detrás, porque el sistema, ha dicho, protege incluso a quienes no comparten el modelo constitucional.