Este lunes el presidente del Gobierno Pedro Sánchez está en los Países Bajos, primera parada de la mini-gira del presidente del Gobierno previa al Consejo Europeo. Tras reunirse con el primer ministro holandés, Mark Rutte, mañana viaja a Alemania donde será recibido por la canciller Angela Merkel. El miércoles cita en Suecia con el objetivo de negociar el fondo de recuperación europeo y los presupuestos plurianuales de la Unión Europea
Sánchez ha apostado por alcanzar este mismo mes "un acuerdo ambicioso y solidario" que ayude a "superar unidos la crisis derivada de la pandemia", según hay dicho en un mensaje en Twitter. No está prevista ninguna comparecencia ante la prensa tras su reunión con Rutte.
España ha de encontrar la solución
No obstante, el primer ministro holandés instó este lunes al Gobierno español "a buscar una solución" dentro de España para la crisis posterior a la pandemia y, antes de la reunión con el presidente Pedro Sánchez en La Haya, subrayó que "no va a ser fácil" llegar a un acuerdo sobre el fondo de reconstrucción propuesto por Bruselas.
Minutos antes de comenzar la reunión con el presidente del Gobierno español en su residencia oficial de La Haya, el liberal holandés señaló a la prensa que su mensaje para los españoles es: "Vosotros tenéis que encontrar la solución" dentro de España, y no en la Unión Europea, como se trata de hacer ahora.
Difícil acuerdo
Además, Rutte está convencido de que "no va a ser fácil" llegar a un acuerdo final o acercar posturas en su encuentro con Sánchez, aunque ya señaló durante la última semana que Holanda "no tiene ninguna prisa" por cerrar las condiciones de acceso al fondo de recuperación postpandemia en la cumbre europea del próximo viernes y sábado.
Para los holandeses, la única forma de dar su respaldo a un futuro fondo al que puedan acceder los países más afectados por la Covid-19 es que este paquete solo sea en concepto de préstamos a devolver, y no de subvenciones, como sugiere ahora la Comisión Europea.
Además, por "cada euro" prestado a estos países, principalmente España e Italia, se tendrán que llevar a cabo reformas económicas a nivel nacional, una exigencia a la que Rutte no está dispuesto a renunciar porque, como señaló el pasado viernes, "ya se escucharon antes promesas de reformas" que, en su opinión, nunca se llevaron a cabo.