A menos de un mes de la campaña, los partidos ultiman sus estrategias electorales con la vista puesta en el 10-N. Unos y otros echan cuentas de lo que puede ocurrir. Hoy el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ofrece una nueva entrevista, esta vez al diario Levante. "Me siento en deuda con los siete millones y medio de españoles que votaron avanzar el 28 de abril y, por tanto, votaron al PSOE. Me siento en deuda porque he intentado un Gobierno progresista y no lo he logrado", asegura.
El líder del PSOE afirma que una coalición con Podemos "habría sido un Gobierno paralizado por sus propias contradicciones" y sostiene que un pacto con Ciudadanos es "ciencia ficción": "Un señor que no se me pone al teléfono, que me ha vetado y se ha puesto en brazos de la ultraderecha, que cada vez que dice tres palabras, una es Sánchez y para insultar. No creo que tenga mucha verosimilitud", asegura sobre Albert Rivera.
Y a pesar de las malas perspectivas de los sondeos, el dirigente de Ciudadanos, Toni Cantó asegura en Telemadrid que "cada vez que se abren las urnas, en Ciudadanos superamos cualquier expectativa", asegura, confiado en que las encuestas no reflejan el número de apoyos con los que contará su formación.
Y es que, a la hora de echar cuentas, a madie le salen mal. El secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, aseguró este viernes en una entrevista en TVE que “logar al menos unos 30-32 escaños sería un buen resultado” para su partido, aunque vería bien “consolidar” los 24 diputados que obtuvieron en las pasadas elecciones.
Podemos afronta la campaña hacia el 10 de noviembre con ánimo por dar la batalla. La portavoz de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados, Irene Montero insiste en la Cadena SER en que si no hay mayoría absoluta, lo lógico sería que en España haya un gobierno de coalición, un gobierno progresista en el que esta vez cabría también el partido liderado por Íñigo Errejón "si tiene representación parlamentaria".
Mientras, el líder del PP, Pablo Casado, critica que Sánchez fuerce el debate de campaña un día antes del dato del paro porque sabe que "España no va bien". "Nos da la sensación de que el Gobierno está intentado evitar unas cifras que previsiblemente no van a ser buenas", ha resaltado.