Las negociaciones para formar un Gobierno presidido pro Pedro Sánchez parecen acelerarse. Los socialistas centran sus esfuerzos en llegar cuanto antes a un acuerdo con Junts. Tras el acuerdo con Sumar, que estaba cantado desde las elecciones, la vista se vuelve a las exigencias de los nacionalistas catalanes que parecen competir con la vista puesta en las próximas elecciones catalanas. La amnistía ya se da por hecha.
Pedro Sánchez sigue sin ofrecer detalles de la negociación para una amnistía que el PSOE lleva a cabo con los independentistas catalanes.
El presidente de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Oriol Junqueras, afirmó este jueves que el "Estado español debe entender" que el futuro de Cataluña "deberá decidirlo la sociedad catalana votando". Lo ha dicho en Belfast, después de reunirse en la capital de Irlanda del Norte con el expresidente del Sinn Féin Gerry Adams, con quien dialogó sobre el proceso de negociación del conflicto en la región que dio lugar al Acuerdo de Viernes Santo (1998). "Que el Estado español entienda que debe respetar que el futuro de Cataluña deberá decidirlo la sociedad catalana votando".
ERC no se plantea este asunto "en términos temporales", sino como la necesidad. "Nunca es una cuestión de tiempo, es una cuestión de fuerza democrática, es siempre una cuestión de mayorías democráticas, de respeto a la voluntad democrática", señaló Junqueras al término del encuentro con Adams.
Por su parte, desde Junts per Cataluña, Carles Puigdemont eleva sus exigencias: quiere que el Estado devuelva 7 millones de euros puestos como fianza por los independentistas en los juicios del 'procés' e insiste en fijar un mediador en las negociaciones futuras con el Gobierno de Sánchez, que según publica 'Vox Populi', habría propuesto que fuera el cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española.
El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, reiteró este jueves que la eventual ley de amnistía que el Gobierno en funciones negocia con los partidos independentistas catalanes "no es una reconciliación, sino una transacción política", y se reafirmó en que el líder de JxCat, Carles Puigdemont, es más "transparente" y "sincero" que el presidente del Ejecutivo.
El expresidente del Gobierno Felipe González ha calificado de "disparatada" la posición del expresidente catalán y líder de Junts, Carles Puigdemont, en las negociaciones para la investidura del candidato socialista a la reelección, Pedro Sánchez y ha ironizado con lo que ha calificado de "éxito brutal" de Puigdemont, convocando a todos los participantes del Consejo de la República y haciendo una consulta. "¡Pobrecito Puigdemont! Le ha salido fantástica la consulta del Consell de la República. Ha sido abrumadora la participación y el apoyo",
En un momento en que la amnistía ya se da por hecha, Felipe González ha recordado que "nuestra constitución no es militante, no declara enemigos, cada uno puede pensar lo que quiera y proponerlo, lo que no puede es saltarse la ley... eso no puede hacerlo, sea cual sea el lugar que ocupe, por lo tanto es interesante comprender que algunos de los que dicen defender la Constitución, al mismo tiempo tratan de romper la regla constitucional. Creen que están defendiendo la Constitución pero no la están defendiendo y ocurre con bastante más frecuencia de lo que imagina", ha dicho.
El exvicepresidente del Gobierno e histórico dirigente socialista Alfonso Guerra ha recordado este jueves, en una entrevista en Canal Sur Radio, recogida por Europa Press, que el "informe oficial" que ante los indultos a dirigentes del 'prócés' elaboró Juan Carlos Campo cuando era ministro de Justicia ya advertía que la amnistía "no se puede hacer constitucionalmente".
El president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha anunciado que, si finalmente se pone en marcha una amnistía a los condenados por el procés, el Gobierno valenciano llegará "hasta donde haga falta, y si es necesario al Tribunal Constitucional, para defender los derechos" de los españoles y los valencianos.
El secretario general de Vox, José María Figaredo afirmó este jueves que la amnistía es “un ataque contra los pilares fundamentales de la nación” y un “ataque de forma directa al bienestar de los españoles”. Alertó de que las implicaciones que tiene para España son “gravísimas”, por ello instó a los españoles a “alzarse”, ponerse “en pie” y tratar de “defender y proteger la unidad de España” y “parar este golpe”. Denunció que políticos que “malversaron caudales públicos” y emplearon dinero para “mantenerse en el poder” van a ser amnistiados, mientras que algunos de los policías que durante el “golpe de Estado” de 2017 en Cataluña “cumplieron con su deber” ahora están “imputados”.
El sábado se reúne el Comité Federal del PSOE para aprobar la consulta a la militancia sobre el acuerdo de Gobierno suscrito con Sumar. Una consulta a las filas socialistas que no incluirá cuestiones que se negocian con los independentistas, como la amnistía.
Al cónclave socialista asistirá finalmente el presidente de Castilla - La Mancha, Emiliano García Page.
Alfonso Guerra ha vaticinado que la militancia del PSOE avalará el pacto con Sumar pero ha criticado que la consulta sea después de su firma. "La democracia indicaría que es al revés, ¿no?", que "primero le pregunto" a la militancia, "y si dicen que sí, lo firmo", ha razonado el veterano socialista, que en ese sentido se ha preguntado qué pasaría si la militancia "dijera que no" a ese acuerdo.