Sanidad descarta una vacunación masiva contra la viruela del mono, mientras otros países ya compran vacunas

En España hay ya 51 positivos de viruela no humana, 20 de ellos confirmados como viruela del mono. Madrid sigue concentrando la mayoría de casos: 47. Mientras 20 más siguen en estudio. Algunos países, como Reino Unido, ya ofrecen la vacuna de la viruela tradicional a los infectados y a sus contactos estrechos.

Alemania ha comprado 40.000 dosis por si se agravara el brote. España, de momento, descarta una vacunación masiva. En la reunión de este miércoles del Consejo Interterritorial se conocerán más datos.

Uso de medicamentos

Aunque de alcance limitado porque se trató solo a siete pacientes, se ha publicado el primer estudio sobre el uso de medicamentos contra la viruela del mono, que sugiere que la enfermedad puede ser tratada de esta manera, aunque aún hace falta investigación.

Siete casos del Reino Unido entre 2018 y 2021 y uno de los dos antivirales probados redujo los síntomas y la cantidad de tiempo durante la cual un paciente es contagioso. Actualmente no hay tratamientos autorizados para la viruela del mono y hay datos limitados sobre cuánto tiempo son contagiosos los enfermos tras el periodo de incubación que oscila entre 5 y 21 días.

El Instituto de Salud Carlos III había detectado hasta ayer 51 casos positivos de viruela no humana -20 confirmados como del mono-, mientras que los demás están a la espera de secuenciación. El brote de viruela del mono afecta a 17 países, la mayoría europeos.

Protegidos por la vacuna

El Gobierno no se plantea, por el momento, administrar la vacuna contra la viruela humana a las personas menores de 40 años que no hayan sido inmunizadas previamente. El suero contra esta enfermedad se dejó de administrar en 1980 al considerarse erradicada.

La vacuna contra la viruela humana protege hasta un 85% frente a la del mono. El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades ha recomendado administrar a los contactos estrechos la vacuna.

El control de la transmisión pasa por aislamiento domiciliario, lavar la ropa a 60 grados, no compartir utensilios de comida y desinfectar superficies y objetos contaminados.