Dos arrollamientos recientes de tren en Fuenlabrada Central han sacado a la luz una conducta muy peligrosa. Vecinos del entorno denuncian que hay jóvenes que saltan la tapia o se introducen por huecos de la valla para hacerse selfies cerca de los trenes. También hay trabajadores de la zona que lo utilizan como atajo.
Los accidentes ocurrieron en septiembre y enero en un tramo de las vías a su paso por la ciudad carente de seguridad, según los vecinos. El primero le costó la vida a un joven grafitero arrollado por un tren de alta velocidad; en el segundo otro joven resultaría herido grave.
Los vecinos advierten de la falta de seguridad en este tramo ferroviario, antiguamente de paso, que se encuentra en sur de Fuenlabrada. A él, acceden jóvenes y menores para sacarse fotos en las vías y subirlas a las redes sociales.
Esta costumbre ya la habíamos visto en otros lugares peligrosos. Marisa ha sido testigo desde su terraza como acceden los jóvenes a las vías y como también trabajadores que cruzan por la mañana, aprovechando los huecos existentes en la alambrada o saltar la tapia.
Adif asegura que sus operarios recorren las vallas y arreglan los huecos que encuentran. Han invertido 24.000 euros en el cerramiento de una zona próxima al paso inferior.