Gracias a los pulmones congelados de un trabajador que murió hace diez años se ha podido demostrar que falleció a causa del cáncer provocado por el amianto.
Sucedió en Irún. Ahora, una reciente sentencia le da la razón a la familia.
La resolución del TSJPV revoca de esta manera una resolución previa del Juzgado de lo Social número 2 de Donostia, que fue recurrida por la esposa del operario quien, entre los años 1973 y 1999, trabajó como calderero en las plantas de Irun y Beasain de la empresa Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF).