Conducir bajo cierta medicación puede provocar efectos adversos y poner en peligro tanto al conductor como a otros transeúntes. El 14,6% de los fallecidos al volante en 2022 dieron positivo en psicofármacos.
La DGT ha puesto a disposición de los usuarios una breve guía con los medicamentos que reducen la seguridad al volante. En ocasiones los fármacos pueden provocar somnolencia, visión doble o borrosa, sensación de vértigo, disminución de reflejos, desvanecimientos o mareos entre otros efectos.
Entre los medicamentos que pueden disminuir la capacidad para conducir, explica la DGT, destacan los que se recetan para tratar trastornos del sueño, ansiedad, psicosis, depresión, epilepsia, párkinson, migrañas, alergias, afecciones oculares, gripe, catarro y otras dolencias.
Los especialistas llaman la atención en los casos en los que se toman varios medicamentos a la vez. Cuanto mayor sea el número de medicamentos que se consuman a la vez, mayor es la probabilidad de experimentar efectos adversos y/o interacciones.