Siete comunidades autónomas continúan haciendo frente a los incendios forestales. Los trabajos de extinción continúan en Andalucía, Canarias, Castilla-La Mancha, Catilla y León, Comunidad Valenciana, Galicia y Navarra .
Los incendios de Bonares y Almonte, en Huelva, declarados durante la tarde de este lunes, son dos de los incendios que permanecen activos, después de una noche de duro trabajo por parte de los equipos de extinción. Una labor que se ha intensificado porque las llamas parece que se aproximan al Parque Nacional de Doñana.
Las labores para perimetrar el incendio tienen el objetivo de que las llamas no entren en un Parque natural de incalculable valor. Además, el fuego ha obligado a efectuar desalojos de manera preventiva.
En Navarra, el fuego de Carcastillo también sigue activo. Durante la mañana se han podido retirar los medios aéreos del Ministerio. Y en Ciudad Real otro fuego ha afectado a las cercanías de un paraje protegido, el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera. Las llamas ya han calcinado 300 hectáreas.
En la localidad valenciana de Calles ha sido movilizada la UME y se ha tenido que desalojar una pedanía. Los vecinos, sin embargo, ya han podido regresar a sus casas.
Un detenido por el incendio de Burgos
En Galicia continúan activos cuatro incendios. En esta comunidad se han quemado más de 28.000 hectáreas.
Devastado por el fuego ha quedado el pueblo de Santibáñez del Val, uno de los más afectados por el incendio que ha quemado más de 3500 hectáreas en Burgos. Allí donde había casas y fincas los vecinos han encontrado, a su regreso, sólo cenizas.
Un fuego, que hoy sabemos, fue intencionado. De hecho, ya hay un detenido. Más de 40 casas han quedado totalmente destruidas y ofrecen un panorama desolador.
El pueblo de Santibáñez del Val tardará mucho tiempo en recuperarse de los destrozos. Aún este martes los bomberos seguían trabajando sobre el terreno, refrescando las brasas y los restos incendiados. La noche en que prendió el fuego los vecinos no pudieron hacer nada para salvar sus casas. En apenas unos minutos el pueblo ardía por completo.
El incendio ha quemado unas 3.000 hectáreas del entorno del valle del Arlanza. 900 vecinos, de 5 localidades, entre ellas Santo Domingo de Silos, han tenido que ser desalojados.