Tras unos días de fricciones entre los ministros socialistas y de Unidas Podemos, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, convoca la segunda reunión de seguimiento del pacto entre ambas formaciones.
Su vicepresidenta primera, Carmen Calvo, asegura que el encuentro es absolutamente regular, que se hace "porque tocaba".
Todo tras dos meses de Gobierno de coalición, pero con una sucesión de choques en los últimos días. Y aunque se intenten minimizar los problemas, dice Carmen Calvo que lo ha visto peor con compañeros de partido.
La última semana ha sido una escalada. Primero por la política de inmigración, luego la ley de Libertad Sexual, la indemnización a la familia Couso, la guía del Ministerio de Trabajo y, ahora, petición de una comisión de investigación sobre el rey Juan Carlos a la que los socialistas se oponen.
El próximo jueves se reunirán para evaluar el seguimiento de este pacto entre ambas formaciones. Insiste Alberto Garzón, ministro de Consumo, que no hay ni que sobredimensionar ni negar las diferencias. Irene Montero, ministra de Igualdad, coincide que es lógico que haya debate y que volverá a ocurrir.
Y en en colocar las diferencia en los puntos de vista dentro de la normalidad coinciden los socialistas. Dice la portavoz en el Congreso, Adriana Lastra, que es cierto que hay que mejorar la coordinación.