Solicitantes de asilo se concentran en Madrid para protestar por la falta de citas
Desde hace meses no hay posibilidad de obtener cita por los canales ofrecidos
Piden para los refugiados de la crisis de Sudán la misma celeridad que para los ucranianos
Alrededor de un centenar de personas se ha concentrado este miércoles en Madrid frente a la Oficina de Asilo y Refugio para denunciar que no pueden obtener citas para tramitar su solicitud de protección internacional, lo que les impide acceder al trabajo, el empadronamiento o el sistema sanitario.
La concentración, convocada por la Asamblea Sin Citas no hay Derechos, se ha desarrollado frente de la oficina de la madrileña calle de Pradillo, donde los participantes han desplegado unas pancartas en las que se podía leer "sin citas no hay derecho" o "por el derecho humano, solicitar refugio".
Según la citada organización, en España existe desde la pandemia un sistema de cita previa online pero desde hace meses no hay posibilidad de obtener nunca cita y para conseguirla muchas personas se conectan horas y horas durante días, semanas y hasta meses sin lograrlo.
TELÉFONOS QUE COMUNICAN
El pasado 17 de febrero se manifestaron frente al Ministerio de Inclusión y Migraciones y hasta el día de hoy el único cambio que ha habido, según una portavoz de la Coordinadora de Barrios, Ane Ormaetxe, ha sido "habilitar unos teléfonos que comunican constantemente".
"No nos cabe en la cabeza que un Ministerio no tenga medios para dar citas y lo que creemos es que es algo deliberado", ha manifestado Ormaetxe.
UCRANIA Y EL RESTO
Además ha lamentado la diferencia de la gestión en función del origen: "con los ucranianos se habilitó un sistema excepcional, que nos pareció maravilloso, pero por ejemplo la crisis humanitaria que está sufriendo Sudán ahora mismo también merecería una solidaridad semejante y no la hay".
A la concentración ha asistido el activista y diputado de Unidas Podemos de la Asamblea de Madrid Serigne Mbayé, que ha proclamado que "basta ya de esta discriminación" y ha enviado un mensaje al Ministerio del Interior: "es una manera de demostrar que no hay intención de solucionar esta discriminación".
Un manifestante maliense que llegó hace un año ha declarado a EFE que intenta "llamar, llamar y llamar" pero que cuando le cogen el teléfono "solo cortan la llamada" ante la imposibilidad de comunicación entre ellos a causa de que no sabe hablar español ni los del otro lado de la llamada francés.
Por su parte, el párroco de San Carlos de Borromeo en Vallecas, Javier Baeza, ha aseverado que "la política de extranjería de este Gobierno ha sido nefasta" y ha añadido que "hoy son las personas migrantes pero mañana puede ser cualquiera de nosotros".
"Es claramente un problema de clases y el racismo que ciertamente sufrió el otro día un futbolista es el racismo sumado a la invisibilización que todos estos compañeros sufren porque además de ser migrantes y negros son personas necesitadas y pobres", ha lamentado Baeza.
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