Aunque sólo dos de los nietos de Franco serán testigos de la exhumación, bajo la carpa que se desplegará encima de la tumba. Debajo de ella estarán también el prior de la Basílica, Santiago Cantera, la ministra de Justicia y un forense, además, por supuesto, de los operarios.
Una exhumación poco complicada
Gabino Abánades, que dirigió los trabajos para enterrar a Francisco Franco en el Valle, asegura que la exhumación no es complicada: "Cuando lo cojan y lo muevan le saltarán las grapas, pero la tabla va a salir perfectamente, el ataúd va a salir perfectamente".
Explica a Telemadrid que "tienen preparado otro ataúd por si no estuviera en buen estado. Mediante gatos hidráulicos -explica- elevarán un poco la lápida para introducir unos rodillos que desplazarán los 1.500 kg de pes, lo suficiente para sacar el ataúd.
Sin banderas ni honores
No habrá banderas ni honores. Los nietos portarán a hombros el féretro hasta el exterior, donde si el tiempo no lo impide, un helicóptero trasladará los restos de Franco hasta el Cementerio de Mingorrubio.
En el Superpuma también viajará su nieto, Francis Franco y la ministra de Justicia. Apenas serán 15 minutos para los 34 kms que separan el Valle del Cementerio del Pardo.
Allí, en una cripta, construida para el panteón de la familia del dictador, celebrarán una misa oficiada por Ramón Tejero (el hijo del golpista del 23-F) y el prior Santiago Cabrera. Franco será inhumado al lado de la de su esposa, Carmen Polo, en una tumba con su nombre que lleva lustros vacía.