Torra exige un "mediador" en la mesa de diálogo y espera que ERC lo apoye

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha anunciado este viernes que convocará para la semana que viene una nueva cumbre de fuerzas independentistas -ERC, JxCat, la CUP y las entidades ANC y Òmnium Cultural-, que espera que avalen la reclamación de un "mediador" para la mesa de diálogo sobre Cataluña. Así lo ha planteado después de reunirse con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que propuso que la mesa de diálogo se constituya antes de acabar este mes de febrero.

A las fuerzas independentistas convocadas, Torra les propondrá "los siguientes pasos en este proceso de negociación" y se ha mostrado convencido de que se pondrán de acuerdo.

Torra ha hecho suya la petición, aprobada por la "mayoría absoluta de la cámara", para que "en este proceso de negociación con España haya también la figura de un mediador", un texto que es "de obligado cumplimiento para nosotros en estos momentos", ha advertido.

"Nosotros no seremos los que dejemos la autodeterminación para más adelante. Es aquí y ahora", asegura el presidente de la Generalitat

A su entender, hay que ir "a la raíz del conflicto catalán", por lo que en cualquier reunión que mantenga con el Gobierno español defenderá "el derecho de los catalanes a decidir libremente su futuro". "Nosotros no seremos los que dejemos la autodeterminación para más adelante. Es aquí y ahora", ha recalcado Torra, que ha reclamado mantener "la fuerza de la unidad independentista".

La portavoz de Junts en el Congreso, Laura Borràs, ha celebrado que este jueves Sánchez y Torra hayan recuperado la "normalidad" en las relaciones insistiendo en que es importante que haya un mediador, una figura, ha dicho, "absolutamente normal" para la solución de conflictos internacionales "cuando hay posiciones tan alejadas" y sobre todo teniendo en cuenta los "bandazos" que ha dado el Gobierno en este asunto.

El portavoz de Esquerra Republicana (ERC) en el Congreso, Gabriel Rufián, se ha declarado "muy orgulloso" de la reunión en Barcelona entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat, Quim Torra, y se ha felicitado de que se vaya abrir "una senda por el diálogo".

Rufián ha recordado que, en las negociaciones de investidura con el PSOE, ERC puso su fuerza "al servicio de la resolución de un conflicto político enorme" y por ello se sienten "muy orgullosos" de la reunión de los presidentes. "Parece ser que se abre una senda por la palabra, por el diálogo, por la política y eso siempre es una buena noticia", ha afirmado en los pasillos del Congreso.

Por el contrario, para el portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, consideró la reunión como "un espectáculo absolutamente humillante", en el que Sánchez "inclinó prácticamente a España a los pies de Quim Torra", y que se expresó "físicamente" en la "genuflexión de Iván Redondo ante el que parecía que era un jefe de Estado".

Iván Espinosa de los Monteros, portavoz de Vox en el Congreso, considera que la de ayer fue "una reunión entre un presidente ilegal y un presidente ilegítimo, toda una metáfora de lo que se está convirtiendo la política en España".

El secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha advertido que "no se puede defender lo de todos solamente hablando con una parte. Sánchez ayer quebró algo más que la dignidad de un cargo como el de presidente de España, quebró también la igualdad de trato con los españoles".