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La circulación en la ciudad va adaptándose a los cambios sociales. El teletrabajo, que se ha hecho un hueco en la vida laboral de los madrileños desde la pandemia, ha conseguido reducir el tráfico.

Esta reducción es más palpable los viernes, el día favorito de los teletrabajadores para trabajar desde sus domicilios. Los atascos a primera hora se reducen aunque aumentan entre las 14 y las 16 horas.

Los efectos del teletrabajo se ven cada vez más en las calles y carreteras. Aquí los atascos se han reducido en 20 kilómetros. En las calles se puede llegar a contabilizar hasta un 10% menos de tráfico rodado.

El TSJM admite que el desplazamiento al trabajo sea parte de la jornada laboral

En definitiva, menos atascos y más dinero en los bolsillos de los trabajadores. Con la inflación disparada, el teletrabajo permite ahorrar en los desplazamientos. También el alza de los precios ha tenido otro efecto positivo, se ha multiplicado el uso del transporte público.