Vídeo: EFE | Foto:Telemadrid
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Una inspectora de Trabajo ha visitado este viernes las salas donde aguardan los solicitantes de asilo del aeropuerto madrileño de Barajas tras una denuncia presentada por el Sindicato Unificado de Policías (SUP), cuando las instalaciones se encuentran aún al doble de su capacidad.

A lo largo de toda la mañana, una inspectora del Ministerio de Trabajo ha revisado dos de las cuatro salas, ubicadas en las terminales 1 y 2, las últimas habilitadas por el Ministerio del Interior para abordar el repunte de llegadas que desde hace semanas ha desbordado las instalaciones del aeropuerto.

Según ha explicado en declaraciones a EFE el portavoz de SUP, Jacobo Rodríguez, que ha estado presente durante la visita, las condiciones de las salas, especialmente la limpieza, habían mejorado notablemente hoy, a la espera de que se produjera esta inspección, anunciada públicamente por el sindicato policial.

Aún así, ha asegurado que la inspectora ha podido observar "de primera mano" las carencias que tienen estas instalaciones, en cuanto a la sobreocupación y la falta de condiciones seguridad y de servicios para albergar a tantas personas.

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También hoy, aunque con posterioridad a la visita, la Comisaría General de Extranjería y Fronteras ha autorizado la entrada excepcional por razones humanitarias de las 22 mujeres y menores solicitantes de asilo que ocupaban una de las salas, que ha quedado vacía.

Como ejemplo sobre la falta de condiciones de habitabilidad, el portavoz sindical ha señalado que en esta sala solo hay una ducha, de reciente instalación, y en la estancia ha llegado a coincidir 80 personas.Según Rodríguez, entradas excepcionales como la autorizada hoy y la colaboración con los países de origen para frenar el embarque de senegaleses que no cuenten con visado Schengen, han ayudado a descongestionar las salas en gran medida en los últimos días, de forma que ahora hay unas 230 personas, lo que supondría el doble de la capacidad óptima.

SUP ha pedido este viernes la dimisión del director del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, Mario Otero, por su "ausencia" durante toda esta crisis, y pide también que AENA se haga cargo del coste que la Policía ha tenido que asumir, a través de un procedimiento de licitación de urgencia para habilitar algunas de las salas.

"Parece que al señor Otero lo único que le interesa son los turistas y no los policías y las personas que están aquí necesitadas", ha lamentado el portavoz del sindicato.

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La ONG que prestaba atención psico-social a los migrantes en las salas, Cruz Roja, se retiró el pasado 23 de enero y, desde entonces, según asegura el sindicado, nadie realiza estas labores de asistencia, que pasan por la detección de vulnerabilidades entre los migrantes como las víctimas de trata.

"Nosotros no somos trabajadores sociales, somos trabajadores de la seguridad pública y estamos aquí para dar seguridad, no para dar asistencia social. Buenamente podemos intentar ayudar, pero no vamos a dar ese servicio como hay que darlo", ha explicado Rodríguez.

Fuentes de Cruz Roja consultadas por EFE han precisado este viernes que no hay novedades sobre la posible vuelta de la ONG al aeropuerto, ya que están evaluando la situación y, a su juicio, aún no se han tomado las medidas necesarias para retomar su trabajo en condiciones de seguridad.