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La empresa debe pagar las gafas o lentillas a los empleados que las necesiten para trabajar delante del ordenador. Lo ha dictaminado el Tribunal de Justicia de la Unión Europea tras una demanda de un funcionario rumano.

Dos de cada tres españoles piensan que su visión es regular o mala

El trabajador rumano recurrió a los tribunales porque su empresa se negaba a pagarle los 530 que costaban las gafas y la Justicia le ha acabado dando la razón.

La justicia rumana elevó la causa a la europea y le tuvieron que dar 530 euros. El Tribunal ha dictaminado que el reembolso de los gastos originados por las gafas no se podrá realizar mediante un complemento salarial.