Turismo de lujo y de riesgo: submarinos, aviones discoteca y otras actividades "que muy pocos pueden pagar"

Dentro del amplio abanico de ofertas turísticas disponibles a día de hoy, existen actividades reservadas para unos pocos privilegiados. Viajar en submarino, vivir la gravedad cero como en el espacio exterior, llegar hasta parajes naturales intransitados o bucear por las mejores barreras de coral del océano son algunas de las actividades más cotizadas.

En definitiva, se trata de pagar por "hacer cosas que casi ninguna persona puede hacer", declara el director de Destinia, Ricardo Fernández. "Para personas que quieren tomar un poco más de riesgo", explica. Sin embargo, para algunos profesionales del sector hay que establecer límites: "Es una insensatez viajar en este prototipo a 4.000 metros de profundidad y un submarino es una cosa muy seria como para hacer experimentos", declara el ingeniero naval Antonio Crucelaegui.

En este tipo de "excursiones de riesgo", "el techo de gasto , el precio de la experiencia, lo pone el rico", señalan. La exclusividad va más allá del coste de la excursión y algunas personas buscan "sentirse únicas" o "hacer cosas casi imposibles". El youtuber mexicano Alan Estrada viajó en el submarino de Oceangate Expeditions, en un modelo exactamente igual al que lleva desaparecido desde el 18 de junio, y explica que lo hizo "con la ilusión de ser el primer mexicano que viaja al fondo del mar y puede ver el Titanic".

"Para muchos de los que fuimos valía la pena el riesgo para poder ver algo tan majestuoso", ha declarado el youtuber. Él viajó en 2022, pero ahora confiesa que no volvería a atreverse. En sus vídeos, cuenta que su próxima meta es "ir al espacio".

Otra de las modas para "los más adinerados" consiste en alquilar un avión privado diseñado para fiestas. Varias compañías de aerolíneas de lujo ofrecen "vuelos chárter exclusivos para viajar a destinos de ensueño como Santorini e Ibiza", con la posibilidad de llegar en un radio de vuelo de 12 horas. Entre la excentricidad se han encontrado riesgos como que los pasajeros consuman alcohol y drogas en estos "aviones-discoteca" y no sean capaces de seguir las instrucciones de seguridad ante cualquier imprevisto en el aire.