Un centenar de agentes de la Guardia Civil y efectivos de la Policía Local de Fuente Álamo (Murcia) controlan el entorno de la macrofiesta ilegal (rave) que se celebra en un terreno propiedad del Ayuntamiento de esta localidad desde el pasado sábado, según han informado fuentes de la Delegación del Gobierno en la Región.
Hasta el momento, los agentes han interpuesto 12 denuncias por dar positivo en drogas; tres por otras causas; 17 por tenencia ilícita de sustancias estupefacientes y una por atentar contra la seguridad vial. Además, a un ciudadano brasileño se le han incautado 90 dosis de LSD en cartón y 4,1 de LSD líquido.
La delegada del Gobierno en la Región, Mariola Guevara, recibió una llamada de la alcaldesa de Fuente Álamo, Juana María Martínez, informando de la existencia de la fiesta, llamada 'Big Fucking Party', que se desarrolla al aire libre en terrenos del antiguo circuito municipal.
Desde su inicio, los agentes movilizados controlan las condiciones en las que se encuentran las personas que se mueven por los alrededores y realizan test de drogas y alcohol a los transeúntes. Además, la Benemérita está investigando quién se encuentra detrás de la organización de este macroevento.
En las últimas horas han abandonado el lugar unos 200 vehículos, aunque el grueso del grupo sigue allí y, según las previsiones, lo hará hasta pasada la festividad de los Reyes Magos, el próximo sábado.
La 'Big Fucking Party' es una fiesta multitudinaria que en los últimos años ha ido celebrándose en diversas ubicaciones de la geografía nacional. El año pasado tuvo lugar en Peza (Granada) y este ha aterrizado en el circuito de velocidad de Fuente Álamo.
Al parecer, los primeros en llegar el pasado sábado rompieron el cerrojo del circuito municipal y comenzaron a difundir por redes sociales el inicio de la fiesta con el mensaje 'Ya está en marcha la rave, solo pasar a personas por privado y de confianza'.