Un estudio de 'Escuela para todos' concluye que un mismo alumno puede suspender o aprobar la Ebau según donde se examine

Un mismo estudiante puede obtener resultados muy diferentes en la prueba de acceso a la Universidad en función de la comunidad donde se presente, desde aprobar a suspender o lograr una buena nota, por la disparidad del examen que plantea cada región.

Es una de las conclusiones del análisis comparativo de la Ebau en las 17 comunidades, elaborado y difundido este lunes por Escuela de Todos, una plataforma de quince asociaciones que nació en 2021 en Cataluña para luchar por la impartición del 25 % del castellano en sus centros educativos y que ahora tiene representación estatal.

En resumen, sostiene que el sistema actual no es el idóneo para garantizar el acceso en igualdad a todas las universidades porque no refleja el correspondiente nivel de asimilación de competencias y contenidos; una misma calificación no equivale a un mismo nivel de conocimientos y facilita la obtención de calificaciones superiores al nivel real del alumnado.

El estudio coteja las pruebas de acceso realizadas en 2023, analizando las diferencias en su estructura, en los contenidos evaluados y en los criterios de corrección en las asignaturas de Lengua Castellana y Literatura, Matemáticas II e Historia de España.

En una rueda de prensa, la presidenta de Escuela de Todos, Ana Losada, ha subrayado que "no hay ninguna comunidad que lo esté haciendo bien porque el alumnado sale a jugar a meter un gol con distintos reglas. No queremos señalar a ninguna autonomía con este estudio".

En su opinión, el último borrador del Ministerio de Educación de cara a la Ebau para 2025 tampoco va a solucionar las disparidades detectadas, y ha pedido a este departamento sentarse con las comunidades para abordar esta cuestión con el fin de homogeneizar la prueba en todo el territorio.

También ha señalado que sería deseable hacer un estudio sobre el bachillerato -que supone el 60 % del valor de la Ebau frente al 40 % de este examen-, ya que también aquí se da una "inflación de las notas".

Las conclusiones del análisis apuntan a que el peso porcentual de los bloques de contenidos fijados por el Ministerio no es respetado por todas las comunidades, por tanto los alumnos no son evaluados de los contenidos que especifican las competencias y saberes de cada uno de los bloques; y no dominar uno o varios bloques de contenido puede no ser impedimento para obtener la más alta calificación.

Además, los altos grados de opcionalidad que ofrecen las pruebas en la elección de las preguntas es determinante en la calificación final, y los criterios de corrección sobre el contenido ideal de las respuestas penalizan o premian de distinta manera en cada lugar.

En la rueda de prensa, el profesor jubilado de secundaria Julián Ruiz Bravo ha explicado que en el caso de Lengua y Literatura solo muestran equilibrio en presencia de bloques de contenidos Aragón, Cantabria, Castilla y León y Extremadura frente a Canarias donde el alumnado puede sacar un 8,5 puntos estudiando solo un bloque.

En su opinión, "las comunidades han garantizando que estudiando poco se saque buena nota; las que más buscan que aprueben y saquen notas más altas son Asturias, Galicia y Comunidad Valenciana -son las campeonas-, seguidas de Canarias, Cataluña y Madrid".

El encargado de realizar el análisis de matemáticas, el profesor de Ingeniería Industrial de la Universidad de Baleares Joan Font ha explicado que hay "cierto equilibrio en los bloques de contenidos, sin embargo hay comunidades donde se incumple de forma flagrante como Cataluña, Andalucía, Navarra y Aragón".

Sobre la opcionalidad, la estructura es también "bastante pareja", salvo Galicia y Cataluña, por tanto "a priori" en estas dos regiones el examen sería "más difícil"; y resulta "sangrante" el caso de Andalucía y Navarra, donde estudiando solo un tema, se puede sacar un diez, según Font.