Los vecinos de la Colonia Manzanares volverán a movilizarse este sábado a mediodía tras rechazar el Ayuntamiento de Madrid el soterramiento de la M-30 en el tramo pegado a sus viviendas.
El consistorio considera que el proyecto no es viable técnicamente al tener al otro lado un bien de interés cultural como es la Casa de Campo, aunque muestra su disposición a sentarse con los vecinos para buscar otras soluciones.
Contaminación y ruido. Las casas entre la Ribera del Manzanares y la Avenida Marques de Monistrol se quedaron pegadas a la autovía de circunvalación.
El tráfico es continuo y las medidas puestas hasta ahora apenas han minimizado la afección. Pantallas en las casas, limitación a 70 km/h en un tramo y un radar que ya se conocen casi todos los automovilistas que transitan a diario por aquí.
Los vecinos quieren una solución como la anunciada para, por ejemplo, el Paseo de Extremadura. Pero Cibeles insiste en que no es viable al no haber alternativa al tráfico.
Al ruido y la contaminación se suman los problemas de accesibilidad, incluso para moverse por las estrechas aceras entre las fachadas y la calzada de la M-30.
Además de la recogida de firmas y la manifestación de este sábado, los vecinos van a denunciar al Ayuntamiento por "inacción y los problemas para la salud", por vivir pegados a la M-30.