Inquietud entre los vecinos de la calle Alcalá que, ayer, volvieron a tener que abandonar sus casas. Un crujido en la estructura volvió a encender las alarmas. Los técnicos insisten en que se pueden quedar y casi todos han pasado la noche en sus casas.
Los vecinos desalojados este lunes de un bloque de 13 viviendas en la calle Alcalá por grietas y daños por obras en un solar contiguo, se encuentran "preocupados" por el estado de su edificio y por la continuación de las obras, que incluyen excavar tres plantas para hacer un parking.
Así lo ha explicado a los medios de comunicación este miércoles Nieves, una vecina del tercer piso del inmueble del número 143 de la céntrica calle madrileña. "Esta afectando a los cimientos y hay que saber hasta que puntos ha podido afectar a la estructura de todo el edificio, nos preocupa el deterioro y que se va a empezar un aparcamiento para el que tienen que excavar", ha expresado.
La comunidad de vecinos ha contratado a un arquitecto para que evalúe la situación del edificio y con la intención de que vaya siguiendo su estado en lo que queda de la obra contigua, que según narran los vecinos pueden durar alrededor de 20 meses. En este sentido, han explicado que estarán "vigilantes" al proceso de la obra en el solar contiguo.
El arquitecto de la comunidad y los vecinos se han reunido este miércoles con técnicos de la obra del solar.
Según ha explicado Luis, cuya madre con alzheimer vive en el primero de este edificio, los técnicos le han transmitido que no se preocupen. "Nos han contado que están para lo que haga falta, que no nos preocupemos, la continuación de la obra va a ser con mucho cuidados y que confiemos en ellos", ha expresado.
Luis explica que su madre ha vuelto a vivir en su piso a pesar de que se encuentra apuntalado, ya que los servicios de luz, agua y gas continúan funcionando; y por su estado es preferible que esté en su casa, aunque debe "ir con cuidado".
El edificio fue desalojado por primera vez este lunes por la tarde, según informó un portavoz de Emergencias Madrid a Europa Press. Bomberos Madrid junto con los Servicios de Disciplina Urbanística y Control de la Edificación del Ayuntamiento de la capital y la dirección facultativa de la obra determinaron que dada la situación se procediera al desalojo preventivo de los vecinos.
Fuentes del Urbanismo del Ayuntamiento han explicado a Europa Press que ya han realizado su labor de asegurar la seguridad en el edificio y que deberán de ser la comunidad de propietarios las que se arregle el asunto con los causantes de los desperfectos.
Los vecinos fueron desalojados de nuevo en la tarde de este martes ya que el propietario del local comercial informó de que se estaba moviendo un muro. Por ello avisó a los bomberos, que fueron, apuntalaron más el edificio y permitieron volver a los vecinos a su interior.
El local comercial colindante a la obra, las viviendas del bajo y del primero han sido las más afectadas, según los vecinos. Del mismo modo, han explicado que los trabajos de apuntalamiento han durado hasta las 5 horas de este miércoles.
Esta mañana dos carriles de la calle Alcalá han sido cortados al tráfico por las obras.