Vídeo: REDACCIÓN | Foto:Telemadrid
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Cuando no había móviles ni cascos con bluetooth usábamos el Walkman, este aparato que nos permitía grabar y llevar música a todas partes llegó en julio de 1979 con la intención de cambiarnos la vida, fue el primer invento de la música portátil y hoy, 40 años después es un objeto de culto para los coleccionistas.

A día de hoy, tras cuarenta años, muchos jóvenes no son capaces de reconocerlo al verlo de cerca, mientras que para los más pequeños se trata de un objeto completamente extraño. La cosa cambia si le preguntamos a los más mayores, que recuerdan con nostalgia como grababan y escuchaban la música con sus Walkman.

Ahora es un objeto para nostálgicos, un objeto de colección. Un vendedor de Cash Converters, Alberto Manuel, nos cuenta que “hay gente que viene a comprar uno porque tiene discos o casetes de la época que se ha ido grabando y quiere recuperar el sonido”, pero también no duda en afirmar que “normalmente suele ser por algo sentimental”

Ahora, desde el primer Walkman hasta hoy la manera de escuchar música ha cambiado por completo para pasar a escucharse en móviles, aunque todavía haya gente que echa de menos rebobinar los casetes con un boli bic.