El Gobierno de Castilla y León vive la primera moción de censura de su historia. El PSOE buscaba hacerse con el Gobierno de Fernández Mañueco e Igea pero solo cuenta con 37 votos de los 41 necesarios. Sus 35 diputados y 2 de Podemos. Las abstenciones de María Montero, procuradora de Ciudadanos que se ha pasado al grupo mixto y de los regionalistas abocan la moción al fracaso.
El anuncio de las abstenciones que han aflorado en las últimas horas desde el Grupo Mixto de las Cortes de Castilla y León y la procuradora no adscrita María Montero -ex de Cs-, han desinflado las posibilidades de que prospere la moción de censura del PSOE contra el Gobierno autonómico, ahora únicamente viable con un cambio del sentido del voto de cuatro procuradores de Cs.
En este momento, también desde el Grupo Mixto, solo los dos procuradores de Podemos apoyan la moción de censura socialista, ya que hace días que la parlamentaria de Vox, Fátima Pinacho, anunció su 'no' a la iniciativa.
Desde que anoche a última hora el partido Por Ávila, con un procurador, anunciase que se abstendría al no obtener del PSOE compromisos satisfactorios con la provincia abulense, y tras expresar María Montero a sus excompañeros de Cs que se iba a abstener, el último en sumarse a esta posición ha sido el procurador de la Unión del Pueblo Leonés, Luis Mariano Santos. El líder leonesista ha esperado a su intervención ante el Pleno de las Cortes para anunciar su posición, crítica con la acción de gobierno del PP y Cs, pero también con lo que ve como una falta de compromiso del PSOE respecto a la posibilidad de que la Región Leonesa pueda convertirse en una comunidad autónoma.
De este modo, la gestión que los partidos del Gobierno harán de la pérdida de la mayoría absoluta -antes sumaban los 41 procuradores necesarios y con la marcha de Montero ahora solo 40- queda más abierta, ya que PP y Cs tendrán que pactar iniciativas legislativas con Vox, con Por Ávila, con UPL o incluso con la procuradora no adscrita.