En el caso de los niños asesinados en Godella, ni los esfuerzos del juez, ni los servicios sociales, ni el colegio, ni la Policía fueron capaces de evitar la tragedia. Algunos medios apuntan una "tormenta burocrática" perfecta ya que la abuela de los pequeños pidió ayuda en cuatro ocasiones.
La abuela materna de los niños que supuestamente fueron asesinados por sus progenitores en la localidad valenciana de Godella el pasado día 14 de marzo presentó una denuncia en el juzgado de guardia de Valencia un día antes, motivo por el cual la Delegación del Gobierno ha abierto una investigación interna.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana y había avanzado el diario Las Provincias, la abuela de los menores acudió al juzgado de guardia de Valencia el miércoles 13 de marzo por la tarde y trasladó al juez sus temores por la situación de sus nietos.
El juez recibió su denuncia, le hizo el ofrecimiento de acciones e incoó unas diligencias previas. Antes de remitir el caso a los juzgados de Paterna, ordenó a la Policía Nacional poner en marcha medidas para proteger a los niños.
Extraño comportamiento
La abuela expresó al magistrado que estaba preocupada por los problemas psicológicos y el "extraño comportamiento" de su hija --que acabó siendo detenida junto con su pareja y se encuentran en prisión por el doble crimen-- ya que le había enviado dos días antes un mensaje de WhatsApp en el que daba a entender que iba a quitarse la vida.
La orden se envió por fax la comisaría de Burjasot, pero según algunas fuentes, nadie lo vio hasta la mañana siguiente. Para entonces la Guardia Civil ya estaba buscando a los niños y a la madre.
Mensaje suicida
También el 13 de marzo, y a petición de la abuela, el Teléfono del Menor se había puesto en contacto con los servicios sociales del ayuntamiento de Godella, que abrió un expediente para estudiar la situación de desamparo de los niños.
Todo esto dos días después de que la abuela alertara del mensaje suicida de su hija y de que la Policía local no viera nada alarmante en la situación que encontró en la casa. También la Guardia Civil había intervenido veinte días antes buscando a la madre y los niños tras otra desaparición.
El Colegio Oficial de Trabajadores Sociales de Valencia reconoce que los protocolos han fallado con los niños de Godella, aunque advierte que la seguridad total no existe.