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Aumento del precio de los alquileres, desahucios e incertidumbre... Es la pesadilla que describen las familias arrendatarias de las más de 1.800 viviendas públicas de la EMVS tras su venta en 2013 a un fondo buitre durante el mandato en el Ayuntamiento de Madrid de Ana Botella.

Este viernes han recibido con alegría la noticia de que el Tribunal de Cuentas ha estimado parcialmente la demanda que presentó el Ayuntamiento de Madrid de Manuela Carmena en 2017, en la que reclamaba un daño patrimonial causado a las arcas públicas al vender casas de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) por debajo del precio de mercado a fondos buitre.

Los afectados dicen que esta resolución del Tribunal de Cuentas les da la razón.

Aun así, esperan la anulación de la venta, pues consideran que no solo ha habido malversación, sino también "un fraude".