Está demostrado que el agua del grifo de Madrid es de las mejores de España y no solo por su sabor sino por sus propiedades, según rubrican varios estudios. Agua del Canal de Isabel II que es posible beber en fuentes públicas como la de la Plaza de Santa Ana. Hay casi 2.000 fuentes en la ciudad de Madrid.
Madrid está entre las 5 mejores aguas de las capitales de España, según un estudio que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) realizó en 2014, y los madrileños la disfrutan bebiéndola del grifo y en las fuentes de la ciudad.
El buen sabor está en su origen
El Canal de Isabel II que gestiona el agua madrileña cuenta con 14 embalses y 75 captadores de agua subterránea. En estos puntos ya se establencen controles de calidad. Tras su almacenamiento, el agua se somete a tratamiento de potabilización en las diversas estaciones.
Pero la clave del buen sabor está en su origen, ya que las mejores aguas, en cuanto a aspecto y sabor –no necesariamente en cuanto a potabilidad– son las que nacen de las sierras. En el caso de Madrid, prácticamente toda. No es lo mismo una sierra granítica, como la madrileña, que una caliza. Las corrientes que pasan por las primeras apenas arrastran materiales. El granito no se descompone fácilmente con el agua, a diferencia de otro tipo de rocas. El agua de Madrid llega a los ríos con menos cal.
Ahorrar bebiendo del grifo
Beber de la fuente tiene además muchas ventajas ya que se evita el uso y deshecho de plástico de botellas, no hay que cargarla, almacenarla ni transportarla. Además, desde el Canal de Isabel II indican que un agua como la de Madrid conlleva "un menor consumo de detergentes y productos de higiene personal, unos menores tiempos de cocción de los alimentos, con ahorro de electricidad y gas y una mayor vida media de lavadoras y lavavajillas”.