Tres de cada cuatro mujeres quieren ser madres al menos, por segunda vez

Tres de cada cuatro mujeres quieren tener dos o más hijos, pero muchas no pueden. El trabajo y la conciliación son los principales obstáculos que se lo impiden. Esta es la conclusión recogida por la última Encuesta de Fecundidad del Instituto Nacional de Estadística (INE). La media de natalidad sigue siendo de 1,3 hijos. Se demanda flexibilidad en los horarios de trabajo y un aumento de los permisos de maternidad y paternidad.

La encuesta detalla que casi la mitad de las mujeres de edades comprendidas entre 18 y 55 años, incluidas aquellas que ya tienen hijos, desean tener dos hijos en total. Las mujeres que quieren tener tres hijos rondan el 25%. Por otro lado, el porcentaje de mujeres que no desea tener hijos disminuye según aumenta la edad.

El principal objetivo del estudio es identificar los factores determinantes de los niveles de fecundidad actual como pueden ser los ingresos, la conciliación entre la vida familiar y laboral, la existencia de ayudas o la vida en pareja. El INE detalla que por primera vez la encuesta investiga también a los hombres, y arroja que no hay grandes diferencias entre el número de hijos deseado por hombres y mujeres, solo son menos cuando se les pregunta por tres hijos.

El problema de la natalidad se ha planteado también desde el punto de vista migratorio. La Organización Internacional para las Migraciones avisa que la inmigración ha conseguido frenar la despoblación de muchos municipios rurales de Galicia, Aragón, Extremadura y Castilla y León afectadas por la despoblación. Ha hecho de "amortiguador" a la falta de natalidad, pero tampoco es "la solución".

Para lograr una mayor adherencia de estas personas al entorno rural, la directora general de Integración y Atención Humanitaria, Estrella Rodríguez, ha avanzado que el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social va a elaborar una nueva Estrategia de Integración en el que se va a tener en cuenta el nuevo contexto migratorio, en el que España ha pasado a ser un país de asilo y refugio.