La ola de frío y las calderas, responsables de los altos grados de contaminación sufridos en Madrid

Madrid sale este miércoles del protocolo anticontaminación en el que ha estado dos días. Pero, ¿cómo es posible tener los niveles disparados sin apenas coches ni tráfico aéreo?. La culpa en esta ocasión ha sido de la ola de frío y de tener la calefacción encendida las 24 horas.

"Llevamos varios días con temperaturas exteriores muy bajas, que nos obligan a tener encendida la calefacción 24 horas al día, con lo cual la emisión de contaminantes es muy alta" nos explica Ricardo García San José, vicepresidente del Comité Técnico Atecyr.

En Madrid, el 90% de las calderas son de gas natural, pero sigue habiendo 3.500 de gasóleo y unas 200 de carbón, el sistema menos sostenible y más contaminante, según nos explica Miguel Angel Sagredo, asesor jurídico de Agremia.

Con el tráfico rodado al ralentí por la intensa nevada y el aeropuerto de Barajas operando a medio gas, esta es la explicación de que Madrid tenga ahora más emisiones de dióxido de nitrógeno de las aceptables.

Pero históricamente no ha sido así. Según estudios del Ayuntamiento de Madrid, el 77% de los óxidos de nitrógeno tienen que ver con el transporte en aglomeaciones urbanas. Le sigue las emisiones provenientes del aterrizaje y despegue de los aviones en Barajas y en tercer lugar los sistemas de climatización.

En este sentido, Juan Bárcena, experto de Ecologistas en Acción, dice que "si en este episodio hubiesemos tenido el tráfico normal estaríamos con unos niveles de contaminación bastante más elevados".

Excepto el año pasado, el mejor en calidad del aire, por efecto del confinamiento, Madrid desde el año 2011 sufre picos de contaminación intolerables desde noviembre a febrero. Lo que ha cambiado este año es el orden de los factores, pero no el resultado final.