Las Juntas de tratamiento de las tres cárceles catalanas en las que cumplen sus penas los nueve presos del "procés" han propuesto su clasificación en segundo grado u ordinario, que en principio no prevé salidas aunque puede ser flexibilizado hasta condiciones de semilibertad a través de supuestos del reglamento penitenciario.
En rueda de prensa, el secretario de Medidas Penales de la Generalitat, Amand Calderó, ha dado a conocer la propuesta que las juntas de Lledoners (Barcelona), Puig de les Basses (Girona) y Mas d´Enric (Tarragona) han elevado a la Consellería de Justicia de la Generalitat de Cataluña, dirigida por la republicana Ester Capella y que ahora dispone de dos meses de plazo máximo para ratificarla o enmendarla.
Según Calderó, las tres juntas han coincidido en otorgar el segundo grado a los nueve presos del "procés", en decisiones no unánimes que han sido objeto de un "intenso debate interno". El secretario de Prisiones de la Generalitat, que ha declinado detallar cómo han transcurrido las votaciones de las juntas, ha asegurado que intentará dictar una resolución sobre la clasificación de los internos "lo más rápido posible", sin agotar los dos meses de plazo máximo.
De hecho, la ratificación de esa clasificación por parte de la Generalitat es clave para iniciar los trámites encaminados a flexibilizar el régimen de los reclusos, mediante la aplicación de artículos del reglamento penitenciario, como el 100.2, que les posibilitarían salidas diarias para trabajar o hacer voluntariado y regresar a la cárcel solo a dormir, en condiciones similares a las de un tercer grado.
También urge la clasificación definitiva de los presos para acceder a los permisos penitenciarios puntuales, que se pueden disfrutar una vez cumplida una cuarta parte de la condena: los "Jordis", condenados a nueve años y los que más tiempo llevan entre rejas, podrían ser los primeros en hacerlo, a partir del próximo 14 de enero.
En el caso de que alguna de las partes recurriera la clasificación sería el juez de vigilancia, y en última instancia el Supremo como tribunal sentenciador- el que tendría la última palabra.
Los servicios jurídicos de ERC apuntaron ya ayer a la prensa que preveían que los presos fueran clasificados en segundo grado y que no pudieran disfrutar de ninguna salida antes de Navidad, lo que irritó a la defensa de los presos de JxCat, que se apresuró a exigir el tercer grado, un régimen que permite a los reclusos salir a diario y regresar a la cárcel a dormir.
De hecho, Jordi Pina, abogado del expresidente de la ANC Jordi Sànchez y de los exconsellers Jordi Turull y Josep Rull, se reunirá esta tarde con sus clientes en el centro de Lledoners y, posteriormente, trasmitirá a los medios su valoración sobre la clasificación penitenciaria propuesta esta mañana.
También están presos en la cárcel de Lledoners Oriol Junqueras, Raül Romeva, Joaquin Forn y Jordi Cuixart.Mientras, Dolores Bassa cumple condena en la prisión de Puig de les Basses y Carme Forcadell en la de Mas Enric.