El gobierno regional aumentará la distancia requerida entre centros educativos y salones de juegos en el nuevo decreto que esperan tener sobre la mesa antes de verano. En la actual normativa, de mayo de 2019, se fijó una separación mínima de cien metros. No se podrá abrir a menos de 500 metros.
“Nuestras dos prioridades, explica el consejero de Justicia, Enrique López, son garantizar la salud pública y ayudar a mantener una actividad legal que genera riqueza y puestos de trabajo”. López no concreta la distancia prevista, pero admite que se tendrá en cuenta la proposición aprobada en la Asamblea de Madrid para instar al Ejecutivo madrileño a incrementar la separación a 500 metros.
El negocio de los salones de juego y apuestas va en aumento. En Madrid ya hay 393. Una actividad que también crece en el sur de la región, en localidades como Fuenlabrada con 28, en Móstoles 26 y en Leganés 20 o en el este en Alcalá de Henares con 22.
En aumento también el juego online, un negocio que, según fuentes del sector, crece un 10% cada año.