Las mejores excusas para no ir a la cena de Navidad con tu empresa
La cena de empresa en Navidad puede ser un momento para brindar y destensar relaciones, pero mientras que es un día de armonía para unos, para otros es mejor poner excusas y evitar así compartir ratos de ocio con sus jefes.
“Los niños están malos”, “me he roto el pie” o “tengo al perro malito en el veterinario” son las algunas de las mejores que se han escuchado, pero también los que van y no quieren estar comentan que simplemente “piensas en otras cosas”.
También sigue el peligro de irse de la lengua con el jefe después de una copa de vino, aunque así se hará más ameno su famoso discurso anual.
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