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El IPC se situó en abril en el -0,7%. Es la primera tasa negativa en cuatro años. Los alimentos frescos se encarecieron, pero el fuerte abaratamiento de los combustibles está detrás de esta caída. De hecho en la mitad de las gasolineras del país, el litro de diésel se paga ya a menos de un euro, una buena noticia para miles de conductores.

No obstante, y pese a estar muy baratos, el precio de los carburantes ha visto frenada esta semana su espiral bajista de los últimos meses, que le han llevado a niveles mínimos en los últimos cuatro años y a acumular un abaratamiento de más del 20% desde los máximos de principios de enero.

Oscilaciones en los precios

En concreto, el precio medio del litro de gasóleo apenas ha bajado un 0,1% con respecto a la semana anterior, hasta situarse en los 0,980 euros, consolidado ya desde hace unas semanas por debajo de la cota del euro y en su nivel más bajo desde abril de 2016.

En el caso del litro de gasolina, en esta semana ha reputando un 0,18%, para marcar un precio medio de 1,074 euros, aunque sigue en mínimos desde el primer trimestre de 2016.

Este importante descenso en los precios de los carburantes ha venido acompañado del desplome en que se encuentra inmerso en los mercados internacionales el crudo en los últimos meses, agudizado por la pandemia del covid-19.