Hubo negligencia y mala fe porque Metro de Madrid conocía la existencia de amianto y no avisó de los riesgos.
Esta es la principal conclusión de la Comisión de investigación de la Asamblea de Madrid sobre el amianto en el metro. Las conclusiones son duras. Hablan de mala fe, de negligencia y de ocultación de datos.
Los grupos de la oposición en la Asamblea piden elevar este dictamen a la Fiscalía para que valore si Metro cometió algún delito desde el año 2003 y la dimisión del consejero delegado, Borja Caravante.
Exigir responsabilidades
Se constata "incapacidad, ocultamiento o mala fe". Un debate al que los grupos han llegado con certezas, como pone de manifiesto el diputado de Ciudadanos, Juan Rubio
Los diputados Alejandro Sánchez, de Podemos, y Daniel Viondi, del PSOE, han resaltado que hace 27 años que Metro conocía la presencia de amianto y piden responsabilidades.
Esta exigencia de responsabilidades está recogida también en el borrador del informe, donde piden la dimisión de Borja Caravante, consejero delegado del Metro.
Un problema heredado
Su gestión la ha defendido el presidente de la Comunidad, Ángel Garrido, quien ha asegurado que el dictamen "no empaña en absoluto" la gestión del suburbano. "Los dictámenes de las comisiones muchas veces están escritos desde antes de que empiecen", ha dicho.