El viento complica las labores de extinción del incendio de la Sierra Bermeja en Málaga
No se descarta pedir la ayuda de la UME
Ya han sido arrasadas cerca de 4.000 hectáreas
El incendio forestal de Sierra Bermeja, que afecta a cerca de 4.000 hectáreas de los municipios malagueños de Estepona, Jubrique, Genalguacil y Benahavís, continúa activo. Así, tras la declaración del nivel 2 del Plan de Emergencias ante Incendios Forestales de la Comunidad Autónoma (Plan Infoca), que implica que la dirección regional del Centro Operativo Regional asume el mando, se ha decidido reforzar el operativo.
En concreto, con dos Focas (hidroaviones) más del Estado a los cuatro que ya hay en operativo desde este pasado jueves y un helicóptero Kamov. Además se ha solicitado ya dos BRIF del Estado con once efectivos cada uno y un helicóptero. En total cinco medios aéreos más y 22 efectivos para el refuerzo, han precisado desde el Gobierno andaluz.
Así, hay disponibles una treintena de medios aéreos junto con los más de 350 efectivos por tierra. En el operativo trabajan más de 400 profesionales (419). No se descarta pedir la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
El subdirector del COR, Alejandro García, ha detallado que este nivel 2 implica, además de coordinación regional, que se abra la puerta a la utilización de medios externos al Plan Infoca, recordando que ya el Ministerio apoyaba con medios y ahora han ampliado.
"El incendio está muy vivo y las previsiones meteorológicas son malas", ha advertido, añadiendo que "en el momento que empieza el viento se hace más virulento", detallando la situación y explicando la propia dinámica de propagación, lo que complica las labores de extinción.
Ha precisado que "estamos trabajando en el confinamiento del fuego. Lo que tenemos es un monstruo hambriento y lo que pretendemos es confinarlo, encerrarlo dentro de unas líneas de control, para después abatirlo". "Es un incendio muy complicado, de los más complicado que hemos visto en Andalucía", ha enfatizado.
El fuego, declarado este pasado miércoles y cuyas causas se investigan apuntando a una posible intencionalidad, ha obligado el desalojo de más de un millar de personas de distintas zonas de Estepona y Benahavís y se ha cobrado la vida de un bombero forestal.
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