David Serrano ha sido condenado este martes por un delito de homicidio por imprudencia grave
El dueño de la finca donde Julen murió llega a un acuerdo con los padres para evitar el juicio
"La condena la voy a llevar de por vida", ha asegurado el dueño de la finca donde se encuentra el pozo en el que murió Julen, el niño de dos años rescatado sin vida 13 días después de caer en dicha prospección en Totalán (Málaga), tras haberse conformado con una pena de un año de prisión por el accidente.
David Serrano ha sido condenado este martes por un delito de homicidio por imprudencia grave tras conformarse con los hechos por los que era acusado y aceptar el acuerdo alcanzado entre las acusaciones y su defensa. Esta pena de prisión ha sido suspendida por el magistrado, por lo que no entrará en la cárcel.
En declaraciones a los periodistas tras haber escuchado la condena impuesta in voce por el magistrado de Penal número 9 de Málaga, el acusado ha expresado su "alivio" y ha dicho haberse quitado un peso "muy grande", aunque ha asegurado que intentará afrontar la situación "de la mejor manera posible, pero siempre llevándolo a la espalda".
Asimismo, Serrano ha indicado que el perdón que ha pedido a los padres ha sido "de corazón" y ha indicado que el acuerdo alcanzado entre las acusaciones y la defensa ha sido fruto de un acercamiento a la familia.
"Arrancando desde que fue todo un accidente, tampoco han estado las partes muy alejadas. Jamás he querido que a ese niño le pasara nada", ha manifestado a los periodistas y también en la sala en el momento de su derecho a la última palabra.
Por su parte, el padre de Julen, José Roselló, ha dado las gracias a los medios de comunicación por "el apoyo y el respeto" con ellos, aunque ha asegurado que a pesar de que el proceso judicial ha terminado "satisfecho nunca voy a poder quedar".