Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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Cuando circulamos por una carretera con placas de hielo puede pasar que se nos vaya el coche. También podemos perder el control del vehículo en calzadas mojadas, es el efecto aquaplaning.

Ford ha montado un circuito en el recinto ferial de Alcobendas donde no hay hielo ni agua, pero unas carcasas de plástico en los neumáticos provocan trompos a menos de 20 kilómetro por hora.

Un monitor del RACE da las claves para manejar el vehículo en condiciones adversas. Lo primero: dirigir la mirada. La falta de adherencia en las ruedas traseras puede provocarnos ansiedad. Mantener la calma es fundamental en esos momentos. Así será más fácil contravolantear para mantener el control del coche.

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