Vídeo: REDACCIÓN / EUROPA PRESS | Foto:Telemadrid
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Las autoridades turcas han denunciado este miércoles la muerte de al menos un migrante por la represión griega en la frontera, algo que el Gobierno de Grecia ha desmentido"categóricamente", acusando al país vecino de difundir "noticias falsas" con intencionalidad política.

Las imágenes de las cadenas de televisión griegas han mostrado a los agentes lanzando botes de gases lacrimógenos en la valla fronteriza, una actuación que se repite con cierta frecuencia en losúltimos días para impedir los intentos de los migrantes de llegar a suelo griego desde Turquía.

Policías en la frontera | REDACCIÓN

También se ha podido ver lanzamientos de botes de gases lacrimógenos desde el otro lado de la frontera aunque no está claro quién ha realizado los lanzamientos, informa la agencia DPA. Según fuentes griegas, unos 12.500 migrantes se han concentrado en la frontera griega, en la región de Evros, en el noreste de Grecia.

La oficina del gobernador de la región turca de Edirne ha asegurado que al menos un migrante ha muerto y otros cinco han resultado heridos en el marco de estos disturbios, en los que incluso se habría utilizado fuego real, según la versión recogida por la agencia de noticias Anatolia.

El ministro del Interior turco, Suleyman Soilu, se ha hecho eco en Twitter de este balance, para denunciar que Grecia viola los Derechos Humanos. "Si turquía hubiese hecho una mínima parte de lo de Grecia, Europa y sus agentes en Turquía lanzarían una revuelta", ha aseverado.

Atenas, que ya desmintió esta semana la muerte de otra persona en circunstancias similares, ha salido de nuevo al paso de lo que describe como "noticias falsas". Por boca del portavoz del Gobierno, Stelios Petsas, ha negado "categóricamente" las informaciones sobre un supuesto fallecido en la frontera con Turquía.

Presión en Lesbos

Por otra parte, la Marina griega ha desplegado un buque en Lesbos para llevarse a los migrantes que acaban de llegar y mantenerlos a bordo hasta que puedan ser trasladados a un campamento cerrado en la Grecia continental.

Desde el campamento, los migrantes serán rápidamente deportados a sus países de origen, según ha contado a DPA un oficial de la Guardia Costera en Lesbos. Los migrantes que están llegando a las islas del Egeo están siendo detenidos para posteriormente ser trasladados y deportados.

Más de 900 personas han cruzado por mar hasta llegar a las islas griegas desde que Turquía decidió permitir la salida de migrantes y refugiados hacia Europa el 29 de febrero, aunque desde el martes no se han registrado nuevas llegadas por la tormenta que se está registrando en la zona.

En las islas griegas del mar Egeo permanecen decenas de miles de migrantes desde hace meses.

Grecia reaccionó a la decisión de Turquía de permitir la salida de migrantes con un nuevo enfoque de control migratorio más duro que busca sellar su frontera terrestres. El domingo, el Gobierno de Grecia anunció que no aceptaría solicitudes de asilo durante un mes y que planea expulsar a todos los migrantes que lleguen en este periodo con un procedimiento rápido.