Las defensas piden la nulidad del juicio del 'procés' catalán
REDACCION
Empieza en el Tribunal Supremo la vista oral del juicio más mediático y que mayor expectación política ha generado en los últimos años. Los líderes independentistas ya están sentados en el banquillo de los acusados. Tres meses y medio por delante para juzgar a los presuntos responsables del 'procés'. Se enfrentan a penas de cárcel de entre 7 y 25 años
Preparados y con la cabeza bien alta. Así decían los presos estar al salir de las cárceles madrileñas hacia el Supremo. Los nueve políticos en prisión preventivos llegaban en furgones al Alto Tribunal. No han hecho el paseillo. No así -entre algún que otro grito- Carles Mundó, Santi Vila y Meritxell Borrás, los otros tres procesados en libertad.
A los 12 encausados juntos ya se les ha visto dentro. Han renunciado a estar con sus abogados. Podían hacerlo pero han optado por el banquillo de los acusados. Los exconsellers, con insignias del Govern, Jordi Sanchez con lazo amarillo. Cuixart riendo con Forcadell, Junqueras revisando los papeles, y Turull escudriñando la sala. Así ha comenzado el juicio.
Las defensas piden la nulidad
Las defensas en esta primera jornada han puesto el foco en dos asuntos: el carácter político del juicio y en la vulneración de los derechos fundamentales de los procesados.
También han pedido a los magistrados que los jueces actúen como tales y "no de salvadores de la patria". Así lo ha expresado el abogado del expresidente de la ANC Jordi Sánchez y de los exconsejeros catalanes Jordi Turull y Josep Rull, antes de dar comienzo al juicio en sí con los interrogatorios de los procesados.
El letrado ha comenzado este alegato dudando de la imparcialidad de los magistrados del Supremo, desde el presidente de la Sala de lo Penal, Manuel Marchena, hasta el juez instructor de la causa, Pablo Llarena.
Por su parte, el abogado del exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras y del exconsejero Raül Romeva, Andreu Van Den Eynde, el primero en intervenir en el juicio por el 'procès' independentista, ha afirmado que esta causa es un "vodevil procesal" que "atenta contra la disidencia política".
"Nos encontramos ante un juicio excepcional porque se han producido excepciones que afectan al núcleo duro de los derechos fundamentales", ha afirmado. El caso -señala- buscaba desde un principio sacar de la arena política al anterior Govern . "La causa no puede impedir que se debata y se delibere en un parlamento sobre independencia", remarcó el abogado.
Las defensas además han criticado la imparcialidad de los jueces y han hecho sus peticiones: unir la causa del Supremo y la Audiencia o pedir que comparezcan Puigdemont y el Rey.
Qué se juzga
Lo que se conoce como el 'procés' tiene estos tres momentos clave que ahora se someten a juicio:
En primer lugar, el referéndum ilegal del 1 de octubre. Las urnas en los colegios haciendo caso omiso a las indicaciones del Tribunal Constitucional.
Como consecuencia, la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre de 2017 en el Parlamento catalán, en contra de las indicaciones de los propios letrados de la cámara y sin la presencia de CS; PP y PSC.
El asedio a la consejería de Economía y Hacienda del 20 de septiembre de 2017, arengados por Omniun y la Asamblea Nacional Catalana. Agentes de la Guardia Civil y la comitiva judicial estuvieron bloqueados y se destrozaron vehículos. El objetivo, según el juez, era obstruir el registro.