Encargaron a un sicario matar a un hombre, previo pago de 7.000 euros. Al no producirse el crimen no se les ocurrió otra cosa que denunciarlo en una comisaria de la Policía Nacional. Los policías no daban crédito. Las dos mujeres, madre e hija, fueron detenidas junto al novio de la última.
Los tres denunciaron en comisaría que este hombre les había estafado porque habían acordado entre los tres matar al novio de la primera y vender sus órganos, y él no cumplió con este trato.
Sin antecedentes penales
Se trata de una mujer de 52 años, su hija de 20 y el novio de esta, de 29. Todos son españoles y no tienen antecedentes policiales, y ahora se investiga si este hombre, que les aseguró que era un alto cargo del CNI y tenía documentos falsificados con el anagrama de ese servicio de inteligencia, ha estafado a más personas.
Fue él el que propuso a las mujeres ordenar a un sicario que matase a la pareja de la madre y vendiese los órganos para conseguir así 60.000 euros, ya que la chica le contó que el actual novio de la madre les había engañado en múltiples ocasiones, consiguiendo esa misma cantidad de ellas.
Con ese negocio las mujeres recuperarían el dinero perdido, según el detenido, que les mostró documentos que supuestamente acreditaban que él era jefe de los servicios secretos y podría resarcirlas económicamente.
Un adelanto de 7.000 euros
Las mujeres estuvieron de acuerdo y firmaron, el pasado mes de marzo, un contrato que reflejaba sus intenciones y que le entregarían 7.000 euros como adelanto.
Al pasar las semanas y no consumarse el asesinato, las mujeres fueron el pasado día 14 a la comisaría de Centro de la Policía Nacional a denunciar lo ocurrido: que habían sido estafadas por la pareja de la hija, que decía que pertenecía al CNI y se había comprometido a encargar a un sicario el asesinato de la pareja de la primera, para lo que habían pagado un dinero.
Curriculum falso
En ese momento fueron arrestadas y poco después los agentes localizaron y arrestaron al hombre. El detenido tenia varios documentos con anagramas falsos del CNI, entre ellos uno titulado Resolución en vista ordinaria en el que se reflejaba, como si se tratara de una operación secreta, cómo se llevaría a cabo el asesinato y la venta de órganos.
Tenía además un currículum falso en el que aseguraba que era teniente coronel experto en disciplinas como tiro de combate, artes milenarias, interrogatorios, eliminación y liberación, y que hablaba 22 idiomas, entre ellos bengalí y hawaiano.